Como casi todos los años por estas fechas, me planteo cambiar el rumbo profesional, es decir, cambiar de empresa.
Este año no ha sido distinto, aunque sí diferente. Este año he decidido no cambiar de empresa.
Quienes me conozcan sabrá que, normalmente, cambio para tener nuevas metas, nuevos objetivos. Así pues, no cambio por eso mismo, porque tengo metas y objetivos sin cumplir.
A principios del año pasado, tenía como objetivo estabilizar la empresa donde me encuentro, y la verdad, hemos pasado de 2 personas a 10, no esta mal, ¿verdad?.
Así pues, para este año me voy a poner otra meta, aprender todo lo que pueda sobre la gestión de la empresa y conseguir hacernos un hueco en Sevilla.