Entre las ventajas que puede ofrecer una práctica como la programación por pares encontramos:
- Calidad de diseño: programas más cortos, diseños mejores, pocos defectos, etc. El código del programa debe ser legible para ambos compañeros, no sólo para el driver, para poder ser chequeado. Las parejas típicamente consideran más alternativas de diseño que los programadores que trabajan solos, y llegan a diseños más simples, más fáciles de mantener, así como encuentran defectos de diseño muy pronto.
- Coste reducido del desarrollo: siendo los defectos una parte particularmente cara del desarrollo de software, especialmente si se encuentran tarde en el proceso de desarrollo, la gran disminución de la tasa de defectos debido a la programación por pares puede reducir significativamente los costes del desarrollo de software.
- Aprendizaje y formación: el conocimiento pasa fácilmente entre programadores: comparten conocimiento del sistema, y aprenden técnicas de programación unos de otros a medida que trabajan.
- Superar problemas difíciles: los pares a menudo encuentran que problemas “imposibles” se convierten en más sencillos o incluso más rápidos, o al menos posibles de resolver cuando trabajan juntos.
- Moral mejorada: los programadores informan de una mayor alegría en su trabajo y mayor confianza en que su trabajo es correcto.
- Disminución del riesgo de gestión: ya que el conocimiento del sistema se comparte entre varios programadores, hay menos riesgo para gestionar si un programador abandona el equipo.
- Incremento de la disciplina y mejor gestión del tiempo: es menos probable que los programadores pierdan tiempo navegando en la web o en mails personales u otras violaciones de disciplina cuando trabajan con un compañero.
- Flujo elástico: la programación por pares conduce a un diferente tipo de flujo que la programación individual. Es más rápido y más fuerte o elástico a las interrupciones ya que cuando uno trata la interrupción el otro puede seguir trabajando.
- Menos interrupciones: la gente es más reacia a interrumpir a una pareja que a una persona que trabaja sola.
- Menos puestos de trabajo requeridos.